Voluntarios de Antofagasta y Coquimbo fortalecen su vocación en la XV Jornada de Artesanos
Del 28 al 31 de octubre, 24 voluntarios de Antofagasta y Coquimbo se unieron en la XV Jornada de Artesanos, celebrada en San Francisco de Chiu Chiu y Calama. Bajo el lema "Mi sentido de trascendencia. Un camino por recorrer...", este evento no solo marcó un hito en su compromiso por descubrir la trascendencia y su vocación cristiana, sino que también se convirtió en una experiencia que los fortaleció tanto a nivel personal como en su labor al servicio de la comunidad.
La misión de la XV Jornada de Artesanos fue clara: fomentar la comprensión de la identidad profunda y el sentido de trascendencia entre los voluntarios. Los participantes destacaron por su voluntad de cultivar su vida interior como principio para el desarrollo de una espiritualidad que les permite establecer una conexión profunda con Dios, el prójimo y la creación.
La metodología utilizada en este encuentro combinó la exposición de ideas, la reflexión personal y la interacción espiritual en grupos. Presentaciones visuales, dinámicas de grupo, danzas, música, diseño, caminatas y otras actividades se entrelazaron de manera creativa para permitir a los voluntarios explorar y reflexionar sobre su sentido de trascendencia de una manera participativa y enriquecedora.
La XV Jornada de Artesanos reafirmó el compromiso de estos 24 voluntarios con el desarrollo de su vocación cristiana y su contribución al bienestar de la sociedad y del medio ambiente. El evento generó un espacio de crecimiento espiritual, reflexión y comunidad que fortaleció los lazos entre los participantes y dejó una profunda huella en su camino de desarrollo personal y espiritual.
"Esta jornada ha sido una experiencia profundamente enriquecedora", compartió Matías Becerra Palma, coordinador de las tutorías del Preuniversitario Social. "Hemos tenido la oportunidad de sumergirnos en el funcionamiento de Pastoral Antofagasta y hemos recopilado una valiosa cantidad de información que podremos aplicar en nuestros proyectos de voluntariado y misiones en Coquimbo. En última instancia, este ha sido un trabajo de colaboración que fortalece ambas pastorales y nos permite crecer juntos en nuestra misión".
Los voluntarios también expresaron su gratitud y aprendizaje personal. Benjamín Weinser Basoalto, coordinador de Misiona UCN del eje Vida y Fe, dijo: "Me llevo el haber conectado con mis compañeros, haber indagado en mi espiritualidad y haber reflexionado sobre mí. Lo que más me gustó fue ver a mis compañeros viviendo su espiritualidad, cuando compartimos momentos en comunidad, cuando bendecimos la mesa vivimos toda nuestra espiritualidad y me di cuenta del brillo en los ojos de todos".
Pola Cabrera Castillo, coordinadora del proyecto tutorías del eje Vocación Social, añadió: "Me permitió conocerme a mí misma, explorar mi interior y conectarme con los otros voluntarios. Aprendí muchas cosas, como la concentración, soltar lo negativo y aprender de ello".