Fortaleciendo la sociedad del mañana desde la familia: Reflexiones en el IV Seminario de la Familia

Familia, construyendo juntos la sociedad del mañana fue el eje de la IV versión del Seminario de la Familia, proyecto organizado por la Dirección General y el Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana de la Universidad Católica del Norte (UCN).

Esta instancia tiene como objetivo fomentar una reflexión profunda sobre el rol de la familia en la educación y formación de las nuevas generaciones, a la luz de los desafíos actuales y las directrices propuestas por el Papa Francisco en el Pacto Educativo Global.

En la ocasión, se presentaron el Dr. Rodrigo Figueroa Weitzman, académico del Instituto de Estudios para la Familia de la Universidad San Sebastián y la Dra. Catalina Tapia Pinto, ex académica de la Universidad de Antofagasta, quienes dictaron las charlas “La familia como primer educador de la persona” y “La importancia de la conexión entre diferentes generaciones”, respectivamente.

El Dr. Figueroa Weitzman mencionó que la familia es el primer educador de la persona, principalmente a través de los padres que generan biológicamente a una nueva persona que llega al mundo. Asimismo, manifestó que: “La familia es el primer albergue del existente humano y aún en medio de sus debilidades o imperfecciones, el término familia tiene connotaciones positivas. Quien nace llega a una familia sin mérito alguno, y ella es el primer ámbito relacional humano. Se pertenece a ella sin posibilidad de eludir su origen y que como tal es la presencia más valiosa de la propia identidad”.

Además, en la ocasión expresó que “la familia, como sociedad natural, guarda un enorme potencial de desarrollo para la historia, no solo de sí misma, sino de toda la humanidad. Nacemos y vivimos normalmente en un primer espacio de personas llamado familia. Si no se capta esta verdadera diferencia ontológica, se corre el riesgo de rebajar el misterio nupcial y el misterio de la paternidad y filiación, el venir a la existencia de cada ser humano a la condición de ser un producto social, funcional para las operaciones de la sociedad”.

En tanto, la Dra. Catalina Tapia se refirió a la intergeneracionalidad, la solidaridad entre las generaciones familiares y el valor emocional que hay en las relaciones familiares, manifestando que “el ser humano por naturaleza es intergeneracional. Nacemos de generaciones que nos anteceden, y a medida que pasa el tiempo, vamos acumulando más generaciones en nosotros. Esta naturaleza intergeneracional se acompaña de una interdependencia, donde cada generación se apoya y aprende unas de otras. Es un recordatorio de que nuestras relaciones trascienden las fronteras temporales, y que cada generación tiene un papel vital en la construcción de nuestra sociedad”.

Continuando agregó que “las relaciones intergeneracionales son esenciales para el apoyo emocional en todas las etapas de la vida. Desde los jóvenes que aportan energía y entusiasmo hasta los mayores que ofrecen consuelo y sabiduría, estas conexiones trascienden las barreras generacionales. Son vínculos que fortalecen nuestra comunidad, promoviendo el entendimiento mutuo y el bienestar emocional de todas las personas involucradas.”

Al finalizar las exposiciones, se abrió un espacio de preguntas donde los participantes tuvieron la oportunidad de profundizar en los temas tratados. Este momento fue moderado por Ibar Astudillo Godoy, director del departamento de Teología de la UCN.


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